El Dr. Andrés Alberto Barnes Médico del Servicio de Guardia Central y del Servicio de Parasitología del Hospital Rawson de la ciudad de Córdoba y docente universitario.
Los escorpiones son artrópodos de la clase arácnida u octópoda (4 pares de patas). Todos las especies tienen veneno, pero pocas pueden provocar accidentes graves.
En nuestro medio, sólo el género Tityus, es importante por su dispersión y peligrosidad. Su color es castaño rojizo con tres líneas negras longitudinales en el dorso (una central y dos laterales) destacándose el par de pinzas anteriores delgadas, que utilizan para inmovilizar sus presas y una prolongación posterior del abdomen articulada, que tiene en el último segmento (telsón) el aguijón inoculador del veneno y una pequeña púa.Es necesario diferenciarlo, en particular, del Bothriurus bonariensis.
Este último, de color homogéneo, tiene sus pedipalpos gruesos y en el telsón sólo se encuentra un aguijón (ver foto).Son de hábitos nocturnos y prefieren cobijarse fuera del domicilio, bajo corteza de árboles, piedras, ladrillos, etc. y dentro de la casa, en desagües cloacales, sótanos, depósitos, etc.
De allí salen en búsqueda de otros artrópodos de los que se alimentan, con predilección por las cucarachas. Permanecen activos todo el año con una importante disminución en el invierno y un fuerte aumento en las temporadas cálidas.EpidemiologíaEl escorpionismo es un problema de salud pública emergente en estas latitudes, observándose un incremento progresivo de la consulta de urgencia.
Pueden presentarse en cualquier estación, pero es durante la temporada estival cuando el aumento es más significativo, registrándose alrededor de 30 picaduras en un mes (Servicio de Guardia Central Hospital Rawson, Córdoba).
Los accidentes se producen con mayor frecuencia durante las primeras horas de la noche y de la mañana, en el interior del domicilio.
Las situaciones más comunes en que se producen son al transitar descalzo, al bañarse, al colocarse el calzado o vestimenta que haya permanecido en el suelo o al acostarse, si la ropa de cama ha tomado previamente contacto con el piso. Menos frecuentemente ocurren en el peridomicilio, al remover con las manos desnudas plantas, troncos, piedras, escombros, etcétera.
Es un encuentro casual con el escorpión, ya sea en una de sus incursiones de caza o en sus refugios naturales u ocasionales, y el aguijonamiento es una respuesta al sentirse agredidos.
En los niños y ancianos es donde el envenenamiento es de mayor cuidado, sobre todo si la picadura se produjo cerca de la cabeza o en la pared torácica y si fue más de un aguijonamiento.
La mayoría de los accidentes no provocarán envenenamiento grave, pero potencialmente lo hará, y no prestarle la debida atención puede ser fatal.Acción del venenoEs un poderoso neurotóxico que produce la liberación de acetilcolina, adrenalina y noradrenalina a nivel de la presinapsis del sistema nervioso simpático y en la unión neuromuscularManifestaciones clínicasA nivel local: Dolor intenso en el sitio de la puntura (siempre presente), eritema leve, parestesias, e hipoestesia.A nivel sistémico: Dependerá de qué acción predomine, si la de la acetilcolina o la de la adrenalina.
Por la primera habrá bradicardia, hipotensión arterial, hipotermia, miosis, sudoración, sialorrea, epífora, rinorrea, aumento de la secreción bronquial, contracciones musculares fibrilares, contractura de músculos de la tráquea y bronquios, etcétera.Por la otra, excitación sicomotriz, taquicardia, arritmias cardíacas, hipertensión, midriasis, oliguria, contracciones tónico-clónicas, piloerección, priapismo, etcétera.
Puede, además, producir una reacción inflamatoria sistémica con manifestaciones cardíacas, respiratorias y alteraciones laboratoriales a considerar para el manejo adecuado.La miocarditis aguda con falla de bomba que puede producir, a veces sólo es evidenciada precozmente con ecocardiograma (acortamiento de la fracción de eyección) y alteraciones de la conducción y signos de isquemia en el electrocardiograma.
El síndrome de dificultad respiratorio es la complicación más temida y difícil de revertir, aun con la administración del antiveneno. En el laboratorio son de destacarse la leucocitosis, aumento de la erirosedimentación (VSG), hiperglucemia, e incremento de CPKMB.El diagnóstico.Se basa en: · los datos de la anamnesis, que proveen información sobre la circunstancia del accidente; · la identificación del escorpión (para lo que debe estimularse a los pacientes a traerlo en el momento de la consulta);· y el examen físico.La observación del paciente debe ser atenta durante al menos las dos horas iniciales posteriores a la picadura, teniendo en cuenta que los signos y síntomas aparecen de inmediato y son progresivos. Formas clínicas.q Leve: síntomas locales (ocasionalmente nauseas, vómitos esporádicos y taquicardia)q Moderada: síntomas locales y manifestaciones sistémicas como, sudoración discreta, náuseas, vómitos, taquicardia, taquipnea, hipertensión, sin compromiso hemodinámico. Aumento moderado de glucemia, VSG y leucocitos.q Grave: Cínica moderada mas, excitación sicomotriz, vómitos profusos y frecuentes, sialorrea, rinorrea, epifora, sudoración profusa, agitación, convulsiones, taquicardia seguida de bradicardia, hipotermia, bradipnea, falla cardiaca, distres respiratorio. Glucemia, VSG, leucocitos, CPKMB elevados.El tratamientoTratamiento específico:
Se realiza con el antiveneno antiescorpiónico. En nuestro país lo elabora el Instituto Nacional de Producción de Biológicos A.N.L.I.S. Dr. Carlos G. Malbrán.Este producto se provee en ampollas de 2ml. y se administra por vía IM, SC, o de preferencia EV. Si la vía elegida es la EV, se diluye en 50 cc de solución fisiológica o de dextrosa al 5% a pasar en 20 min, previa premedicación con corticoides y antihistamínicos,Debe hacerse lo más precozmente posible; nunca local en el sitio de la picadura. Los niños recibirán la misma dosis que los adultos, aunque rara vez los mayores requieren el suero.La dosis dependerá de la forma clínica:Ø Leve: observación en la sala de guardia y medidas generales.Ø Moderada: una ampolla IV, internación y observación por 12 a 24 horas.Ø Grave: dos ampollas IV, internación en UTITratamiento inespecífico: El dolor local puede tratarse con una infiltración de lidocaína, con buenos resultados.Las complicaciones de la forma grave requieren asistencia compleja en U.T.I. y medicamentos como Prazozin, Hidralacina, Bloqueantes Cálcicos e Inhibidores de la E.C.A.Fuentes de información· Martino, O.A.L. y otros: “Emponzoñamiento humano provocado por venenos de origen animal”. 1979 93-104.· Mota, José V. Y Sevcik, Carlos: “Reseña del tratamiento del emponzoñamiento por escorpiones del género Tityus en Venezuela.” En revista Pediatría al día, Revista de la Sociedad de Pediatría y Puericultura de Venezuela. Agosto de 1999. · Maury, Emilio: “Redescripción y distribución en la Argentina de Tityus Trivittatus. Comentarios sobre sus hábitos domiciliarios y su peligrosidad”. Phycis Tomo XXIX – Nº 79. Pág. 405-421. Buenos Aires, junio de 1970.· Archivos de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba. · Archivos de la División Inmunizaciones del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba. PARA RECUADROMedidas preventivas§ Alejar las camas de las paredes.§ Examinar y sacudir las prendas de vestir antes de ponérselas.§ Examinar el calzado o sacudirlo antes de colocárselo.§ Asear la casa y alrededores periódicamente evitando abarrotar cajas o paquetes cerca de paredes.§ Colocar tapas ciegas o tela mosquitera en bocas de descarga de agua al sistema cloacal para evitar que transiten artrópodos a través de ella y hacia el interior de la vivienda.§ Revocar paredes, cielorrasos y tapar grietas.§ Tomar precauciones al remover escombros, troncos caídos, etcétera.§ Precaverse o no introducir manos ni pies en huecos de árboles, paredes, suelo, etcétera.
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