1 de abril de 2010

No las hemos de olvidar


"En la madrugada del 2 de abril de 1982, tropas argentinas que integraban el Operativo Rosario recuperaron por la fuerza sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur al tomar el control de Puerto Argentino (Puerto Stanley), capital del archipiélago.
Así comenzó la llamada "Guerra de Malvinas" que finalizó 74 días después, el 14 de junio -a las 16 hs.- cuando las tropas argentinas finalmente se rindieron.
La Guerra de Malvinas es una historia plagada de desventuras personales, errores políticos, ignorancia diplomática e improvisación militar.
Sin embargo, la sumatoria de errores y horrores no logran empañar la entrega, abnegación y valor de quienes entregaron con sacrificio sus vidas defendiendo la soberanía territorial argentina. Un reconocimiento al honor, que perdura por sobre las circunstancias y la temporalidad del hecho histórico.
La derrota en la Guerra de Malvinas aceleró la caída del gobierno militar y la recuperación de las instituciones democráticas."


Hacia marzo de 1982, el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional había entrado en una etapa de franca decadencia. La primera sucesión presidencial, de Videla a Viola, terminó a fines de 1981 con un aparente episodio cardíaco que le imposibilitaba al Tte. Gral. Roberto Viola continuar al frente del Ejecutivo. Lo cierto es que el entonces Comandante en Jefe del Ejército, Tte. Gral. Leopoldo F. Galtieri, movido por apetencias personales y el guiño de los EE.UU., había presionado a Viola a renunciar a la Presidencia.

Si bien fue el mismo Galtieri el que pasó a la historia como el responsable y gestor de la decisión de recuperar las islas por la fuerza, hay quienes sostienen con sólidos argumentos que fue el Almirante Jorge Anaya, entonces Comandante en Jefe de la Armada, el mentor de la idea; y que tal propósito había actuado como condición para apoyar a Galtieri en la sucesión de Viola.

LOS INICIOS

A las 23.30 hs. del jueves 1° de abril de 1982, alrededor de 60 hombres de la agrupación Buzos Tácticos desembarcaron en Puerto Enriqueta, al sur de la Bahía de la Anunciación. El segundo gran desembarco se concretó a las 3.45 hs. del viernes 2 de abril cerca del faro San Felipe, donde se destruyó una alarma eléctrica conectada con el cuartel inglés.


Cuando las tropas argentinas llegaron al aeropuerto se encontraron con la pista cubierta de vehículos, maderas, hierros y grandes trozos de turba, lo cual fue un indicativo de que se aguardaba de alguna manera una ofensiva militar argentina. Allí, en el aeropuerto, tuvo lugar el primer enfrentamiento armado con un grupo de marines, quienes fueron rápidamente disuadidos. Paralelamente, otro grupo no encontró resistencia al entrar al cuartel de los marines, quedando como último objetivo la casa del gobernador Rex Hunt.

Para esa hora se difundía un mensaje en inglés, por la emisora de la isla, en donde se informaba sobre el desembarco argentino y se solicitaba a la población que permaneciera en sus casas.

Aproximadamente a las 8.45 hs. hubo un fuerte enfrentamiento en la casa del gobernador de las islas, en donde cayó muerto el capitán de corbeta argentino Edgardo Giachino y fueron heridos de gravedad el Tte. de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Segundo Ernesto Urbina. El gobernador Rex Hunt finalmente se rindió, y negoció su entrega entre las 9 y las 11.20 hs.
Una hora antes, la Radio Malvinas ya integraba por primera vez en su historia la cadena de LRA Radio Nacional.

La recuperación de las islas sin provocar bajas para los británicos había sido casi una condición que se habían autoimpuesto los militares argentinos. El no derramamiento de sangre inglesa podría facilitar las negociaciones posteriores.
Comenzaba uno de los más tristes capítulos de la historia argentina.

LOS ERRORES DE LA GUERRA

Políticos: Los militares argentinos no creyeron nunca en la posibilidad de reacción militar de Gran Bretaña. Menos aún que enviara su poderosa flota a las Islas. Para ellos, la presencia argentina en Malvinas serviría como presión para convencer definitivamente a Gran Bretaña de renunciar a sus reclamos por la soberanía de las Malvinas. La guerra como hipótesis no existía.
Por otra parte, no tuvieron en cuenta que la comunidad internacional no iba a permitir nunca que se rompiera o modificara el equilibrio mundial y que una nación subdesarrollada de latinoamérica tuviera la más mínima posibilidad de salir airosa en una provocación de fuerza frente a una nación desarrollada del continente europeo.

Diplomáticos: Los argentinos creían que el Consejo de Seguridad de la ONU, seguramente convocado de urgencia ante la gravedad de los hechos, iba a resolver favorablemente a la posición argentina. Sin embargo, el sábado 3 de abril el Consejo ordenó el inmediato retiro de las tropas argentinas de las islas.
Además, los argentinos imaginaban que los Estados Unidos se mantendrían neutrales, teniendo en cuenta la existencia del T.I.A.R. (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) que, entre otras cosas, obligaba a todos los países de América a asistirse ante la agresión militar de una nación extracontinental. Lo que la diplomacia argentina no tuvo en cuenta fue la existencia de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) del que EE.UU. y Gran Bretaña son parte, además de ser aliados y compartir raíces históricas y culturales.
La Argentina había sido aliada de los EE.UU. en la resistencia a los intentos de imponer en América Latina gobiernos de sesgo izquierdista o pseudo marxista exportadas por el eje soviético. Ese era otro motivo por el cual "los argentinos habían creído que tenían una importancia disparatadamente exagerada para los estados Unidos", según se extrae del libro de memorias de Margaret Tatcher, primera ministra británica durante el confllicto.

Militares: A partir de los errores políticos y diplomáticos que no imaginaron a la guerra como posibilidad, ni siquiera remota, es fácil entender la improvisación militar que sobrevino cuando los hechos se precipitaron de manera inesperada.
A la diferencia natural de equipamiento, número de efectivos y capacitación, se le sumó una falta de conocimiento de las características del terreno, una escasa logística para las distancias e inclemencias del tiempo, y por sobre todo la ausencia de una flota de mar en un teatro de operaciones insular, es decir la falta de un portaaviones que permitiera mayor autonomía a los aviones argentinos. Estos operaban desde el continente y el combustible sólo les permitía efectuar cortos vuelos sobre las islas.
Las islas, rodeadas por la flota inglesa, estaba a merced de los constantes bombardeos de sus aviones. La extensa costa facilitaba el desembarco de tropas y el posterior establecimiento de "cabeza de playa" para consolidarlo.
La mayoría de los efectivos argentinos eran soldados conscriptos, es decir jóvenes no profesionales bajo bandera, como consecuencia de la ley de servicio militar obligatorio impulsada a principios del siglo XX por el Tte. Gral. Pablo Ricchieri. Los conscriptos no eran soldados profesionales, y muchos de ellos eran oriundos de regiones cuyas condiciones climáticas distaban de las de Malvinas. La adaptación al clima fue para ellos una guerra aparte.

http://www.educared.org.ar

Recordamos a Raúl Alfonsín



"Él cumplió su deber y ahora descansa en paz.
Vamos nosotros a cumplir con el nuestro"

Ricardo Alfonsín, refiriéndose a su padre, Raúl Alfonsín.Añadir imagen


Marcelo Garibaldi Una de las mejores enseñanzas que me dejó fue el de la tolerancia y la comprensión hacia todos aquellos que no pensábamos como él. Era el año 1994 y un grupo de la Juventud Radical de la Capital Federal (contrarios al Pacto de Olivos) viajamos a Santa Fe y nos detuvimos en la puerta del Hotel donde se alojaba el Bloque de la UCR.
Era un sábado y nos dijeron que no había nadie hasta que de pronto empezamos a cantar y entonces fue que salió un Convencional Constituyente que se había quedado en la Provincia, era nada mas y nada menos que RAUL ALFONSIN.
En ese momento tenía veintidos años y lo fuí a increpar por el acuerdo con el gobierno menemista, y con la tranquilidad y la docencia que lo caracterizaba me dijo "ya se van a dar cuenta porque lo hice", me palmeó el hombro y me dio un beso antes de irse nuevamente para el hotel. Me dejó absolutamente mudo y desarmado. El martes cuando llegue a mi casa desde el Comite Nacional y me enteré de la terrible noticia de su fallecimiento no pude contenerme, y a pesar de los 37 años que tengo me puse a llorar como si hubiera perdido a un padre. En realidad lo perdí, ya que para mí seguirá siendo mi PADRE ADOPTIVO. Desde ya muchas gracias por enseñarme a vivir en DEMOCRACIA, LIBERTAD Y PAZ.


http://www.agencianova.com/
Fue el gobierno de Alfonsín el que adhirió al pacto de San José de Costa Rica, que reza en su Preámbulo: "consolidar en este Continente, dentro del cuadro de las instituciones democráticas, un régimen de libertad personal y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre..."

Podemos enriquecernos con muchísimos logros más, sería injusto hasta no hacerlo, pero el máximo logro fue que el mundo fue testigo de lo que ocurre cuando una sociedad es usurpada por el terrorismo de Estado. Sin la política de derechos humanos de Alfonsín jamás los argentinos podríamos haber conocido la verdad de los actos cometidos por la última dictadura en la Argentina y tal vez América Latina tampoco podría haber salido nunca de la sombra de la dictadura. Las elecciones de aquel 30 de octubre de 1983 fueron mucho más que una salida electoral. Fueron una entrada la vida y a la cultura democrática.

La enseñanza que nos dejó Alfonsín fue la necesidad de que los argentinos enfrentemos los desafíos que aún están pendientes: construir una democracia con inclusión social, erradicando la marginalidad en la que viven miles de compatriotas.

Y además, es Alfonsín, el demócrata cabal, el que sigue exhortándonos a todos los argentinos, como solía decir él, “cada uno con su bandera…, los peronistas, los radicales, los socialistas, los demócratas progresistas, los liberales del pensamiento nacional…” a hacer lo que nos demanda el Preámbulo de la Constitución Nacional y que él como “rezo laico” reiteraba en cada tribuna política : constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino.

Gracias Alfonsín por ser el espejo en el que debemos mirarnos, por su compromiso con la República, por su austeridad y por su actitud demócrata. En el primer aniversario de su fallecimiento, desde el mi corazón te digo gracias “padre de la democracia en América Latina”.


¿Quién fue Clístenes?

Notable político ateniense al que se le atribuye lareestructuración del sistema de gobierno ateniense para introducir la democracia; Clístenes nació en Atenas en el 570 A.C., fue hijo de Megacles, de la familia de los Alcmeónidas; su abuelo, Clístenes de Sición ya antes había implementado algunas reformas al sistema ateniense.

La oligarquía ateniense estaba prácticamente acabada cuando Clístenes llegó a la competencia política por el arcontado de Atenas. Isagóras fue el último gobernante oligárquico, depuesto por los atenienses para nombrar en su lugar, arconte a Clístenes.

A pesar de que tanto su abuelo como Solón impusieron reformas a la legislación ateniense, muchos consideran a Clístenes el verdadero padre de la democracia.

Entre los cambios estructurales que realizó estuvieron la división de Atenas en demos, pequeñas comunidades autónomas, organizó la división del poder legislativo entre las diez tribus, designo diez estrategosque se hicieron cargo del ejército, rompió las barreras sociales impuestas por las oligarquías y estableció la igualdad jurídica.

Modificó los viejos naucrario supliéndolos con los demarcos, antedecente de las modernas municipalidades.

Impuso el ostracismo o voto público y general para determinar la expulsión de miembros de la alta jerarquía política que siendo acusados de traición o declarados peligrosos para las instituciones sociales, tenían que tomar el exilio. El mismo sufrió en carne propia la fuerza del ostracismo, siendo condenado a salir de Atenas por pactar acuerdos políticos con un sátrapa persa.

Sus cambios políticos se dieron en tres fases: primero optó por dividir en tres secciones al Ática: la región urbana o Asty, la región central o Mesogea y la región marítima o Paralia. En la segunda fase, subdividió cada región en diez tritias o distritos con carga poblacional similar, aunque el número de demos en cada una varió.

Durante la tercera fase agrupó tres tritias (una por región) para formar un phyle o tribu resultando diez tribus con capacidad legislativa pero sin lazos entre sus miembros ni contacto personal para evitar la creación de intereses o nepotismos. A los representantes de cada tribu se les llamó filarcos.

Una de las más importantes aportaciones de Clístenes a los sistemas legislativos y jurídicos del mundo fue el establecimiento de la “isonomía” o la igualdad que todos los ciudadados atenienses tenían entre si sin importar posición económica ni linajes o puestos políticos. Este principio fue el golpe definitivo a la oligarquía y la aristocracia.

Otras instituciones impulsadas por Clístenes fueron la Bulé y la Ekklesía ; en la primera participaban de los actos del gobierno 500 ciudadanos elegidos por sorteo, en el entendido que como habitante de la polis, cualquiera estaba capacitado para ser político e incluso, era una obligación moral participar de las responsabilidades de gobierno. Para la Bulé se elegían cincuenta ciudadanos de cada tribu y se les mezclaba para que pudieran trabajar por el bien común y no movidos por el interés personal. El cargo era rotatorio.

La Ekklesía o Asamblea de Ciudadanos se componía por todos los varones nacidos en Atenas que tuvieran más de dieciocho años ; en la Ekklesía se hacían las discusiones sobre los asuntos de interés de la polis, se votaba y se tomaban decisiones. La Ekklesía tenía el voto definitivo para la elección de los arcontes y de todos los magistrados de alto y bajo rango como tesoreros, estrategos, astinomios, agoranomios y carceleros.

Bajo las reformas de Clístenes, cualquier ciudadano podían convertirse en magistrado, sin impedimentos. Las más altas magistraturas se reservaban a las clases pudientes que teniendo cubiertas sus necesidades económicas podían ejercer el cargo sin afán de enriquecerse.

La última institución importante modificada por Clístenes fue el Areópago o Consejo Aristocrático, que quedó reducido a un consejo sin poder tomar parte en la toma de decisiones importantes y siendo el tribunal para los crímenes de sangre. El areópago estaba conformado por los exarcontes.