La ciudad de Córdoba está ubicada cerca del centro geográfico de Argentina, a unos 700 km al noroeste de Buenos Aires. Capital de la provincia de Córdoba, según el censo de 2001 cuenta con 1,3 millones de habitantes, más de un 40% de la población provincial, lo que la convierte en la segunda ciudad más poblada del país, detrás de Buenos Aires.
En 1570, el virrey español Francisco de Toledo encargó a Jerónimo Luis de Cabrera que se ocupara de la población del valle de Punilla. Cabrera encabezó una expedición de alrededor de un centenar de hombres y, el 6 de julio de 1573, fundó la ciudad de Córdoba de Nueva Andalucía. Aparentemente eligió bautizarla de esa forma en honor a la ciudad española del mismo nombre, de donde provenían los ancestros de su esposa. Fue una de las primeras capitales coloniales de la región (la ciudad más antigua de la zona es Santiago del Estero, fundada en 1553) y, tras expulsar a los comechingones que habitaban el lugar, comenzó a crecer velozmente como un centro comercial que vinculaba a las ciudades del norte. Pronto, su importancia hizo que se convirtiera en la sede de la universidad más antigua del país, la Universidad de Córdoba, fundada en 1613 por la orden jesuita, que había llegado a la ciudad en 1599. Como producto de las reformas borbónicas, en 1776 Córdoba pasó al ámbito del Virreinato del Río de la Plata y, desde 1785, fue la capital de la Intendencia de Córdoba, que incluía los territorios de las actuales provincias de Cuyo, Córdoba y La Rioja.
Tras la Independencia, la ciudad y la provincia crecieron gracias a la expansión de la actividad comercial y a la difusión de la producción agroganadera en el interior provincial. Sin embargo, el verdadero despegue económico de Córdoba se produjo en el siglo XX, cuando la ciudad y los territorios circundantes se convirtieron en uno de los centros principales de la producción industrial argentina. Aún hoy, Córdoba es sede de buena parte de la industria automotriz y aeroespacial nacional.
